Vitamina K
El término vitamina K se utiliza para nombrar a un conjunto de sustancias vitamínicas que derivan de la 2-metilnaftoquinona y cuya función principal es la intervención en procesos de la coagulación sanguínea.
La vitamina K existe en tres formas distintas:
- Filoquinona o fitomenadiona, más conocida como vitamina K1. Es una vitamina de origen natural y en su estructura molecular tiene una cadena lateral isoprenoide. Su principal fuente son los vegetales de hoja verde oscura (espinacas, brócoli o coles de Bruselas), aunque también está presente en otros alimentos como el hígado, leguminosas, tomate y cereales integrales.
- Menaquinona, más conocida como vitamina K2. También tiene una cadena lateral isoprenoide con una longitud variable (puede tener entre 5 y 15 isoprenos). Esta forma de vitamina K es de origen microbiano y se puede producir en pequeña cantidad por la flora intestinal humana.
- Menadiona y su forma hidroquinona, el menadiol; estas se conocen como vitaminas K3 y son de origen sintético, no tienen cadena lateral en su estructura.
La vitamina K, generalmente es una vitamina liposoluble, aunque algunas sales de la menadiona y del menadiol son hidrosolubles, lo cual permite por ejemplo que puedan ser utilizadas en alimentación parenteral.
Absorción y metabolismo de la vitamina K.
La vitamina K es una vitamina liposoluble y se absorbe con la ayuda de las sales biliares y los jugos pancreáticos. Las formas fitoquinona o fitomenadiona que proceden de la dieta se absorben mediante transporte activo en la parte alta intestinal (yeyuno y duodeno); mientras que en su forma menaquinona al ser sintetizada por la microbiota intestinal, se absorbe por difusión simple en los últimos tramos intestinales (colon e íleon).
Una vez que la vitamina K se encuentra en los enterocitos, se incorpora a los quilomicrones y alcanza el hígado. Después, la vitamina K se transporta al resto de tejidos mediante las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y de muy baja densidad (VLDL). A pesar de ser liposoluble, esta vitamina se almacena de forma escasa en el organismo y el lugar donde mayor cantidad se encuentra es en el hígado. Finalmente la vitamina K se excreta mediante la sales biliares y la orina.
Funciones metabólicas de la vitamina K.
La vitamina K tiene un papel muy importante en la regulación de la coagulación sanguínea. Las proteínas implicadas en la coagulación (protrombina, factor VII, factor IX, factor X y proteínas C, S y Z) se activan gracias a la acción de la vitamina K (carboxilación). Todas las proteínas que son carboxiladas por la vitamina K se denominan proteínas-GLA y también aparecen en otros tejidos como por ejemplo el tejido óseo, el páncreas o los pulmones. Algunas también están relacionadas con el metabolismo del calcio, la que mejor se conoce es la osteocalcina del tejido óseo, importante en la mineralización de los huesos y que parece tener funciones hormonales para la regulación del metabolismo en general. También existen otras como la matrix GLA-protein (MGP), que inhibe la calcificación arterial y GAS6 que juega un papel clave en la regulación del crecimiento celular.
La vitamina K es necesaria para muchas funciones biológicas y aunque su deficiencia no es muy común, su consumo de forma adecuada es fundamental para asegurar sus funciones.
Prevención de enfermedades y fracturas óseas.
Aunque la vitamina K se conoce principalmente por su función coagulante, también tiene un papel muy importante el metabolismo óseo. La principal proteína GLA de los huesos está sintetizada por los osteoblastos a partir de la vitamina D3 y se denomina osteocalcina. La vitamina K es el cofactor esencial para conferir funcionalidad a la osteocalcina, cuya función es ligar calcio y depositarlo en la matriz osteoide. Por lo tanto, niveles bajos de vitamina K tiene un impacto negativo en la salud ósea, algunos estudios incluso relacionan los bajos niveles de vitamina K, con un incremento del riesgo de fracturas.
Varios estudios incluso afirman que el aporte diario de vitamina K puede ser útil para proteger de fracturas en edades post-menopaúsicas y relacionan los bajos niveles de vitamina K con una disminución de la densidad mineral ósea, incrementando el riesgo de sufrir osteoporosis u osteopenia. Por otro lado, son muchos los estudios que se están realizando en los que se proponen dietas altas en vitamina K como tratamiento y prevención a estas patologías, y aunque de momento no parecen demostrar que altas dosis de vitamina K1 produzcan un aumento muy significativo de la densidad ósea, algunos si muestran resultados significativos mejorando la fuerza ósea y disminuyendo el índice de fracturas; aun así es necesario continuar investigando para poder afirmar estos efectos.
Calcificación vascular.
La calcificación vascular ocurre cuando los vasos o los tejidos vasculares empiezan a ser mineralizados. La vitamina K tiene un papel muy importante inhibiendo el desarrollo y la progresión de la calcificación de los vasos sanguíneos y tejidos, ya que media en la activación biológica de la proteína Matrix GLA protein (MGP). Para que la proteína MGP pueda inhibir la calcificación de tejidos blandos, necesita utilizar a la vitamina K como cofactor enzimático que carboxila la proteína, parece estar demostrado que si las cantidades de esta proteína no son suficientes, se incrementa el riesgo de calcificación vascular.
Además se está estudiando si un alto contenido dietético de vitamina K podría revertir la calcificación aortica y mejorar la elasticidad arterial cuando han sido tratados con medicamentos anticoagulantes, este efecto se ha mostrado en animales, aunque son necesarios más estudios en humanos.
La ingesta diaria de referencia en la Unión Europea es de 75 microgramos.
El consumo de vitamina K es seguro y a pesar de tratarse de una vitamina liposoluble, no se ha descrito ningún caso de toxicidad por exceso en su consumo.
Está demostrado que un consumo diario de altas dosis de vitamina K no da lugar a un factor de coagulación más alto, descartándose el riesgo de trombos.
Se debe tener cuidado cuando se tomen medicamentos anticoagulantes, como por ejemplo la Warfarina, ya que la vitamina K actúa como antagonista de estos y puede interferir en su acción.
- Malinova M. Postmenopausal osteoporosis. Role of vitamin K in the prevention of osteoporosis. Akush Ginerol (Sofiia). 2013;52 Suppl 1:43-8.
- Thromb Haemost. Beneficial effects of vitamins D and K on the elastic properties of the vessel wall in postmenopausal women: a follow-up study. 2004 Feb;91(2):373-80.
- Kim M, Na W, Sohn C. Vitamin K1 (phylloquinone) and K2 (menaquinone-4) supplementation improves bone formation in a high-fat diet-induced obese mice. J Clin Biochem Nutr. 2013 September; 53(2): 108–113.
- Binkley N, Harke J, Krueger D, Engelke J, Vallarta-Ast N, Gemar D, Checovich M, Chappell R, Suttie J. Vitamin K Treatment Reduces Undercarboxylated Osteocalcin but Does Not Alter Bone Turnover, Density, or Geometry in Healthy Postmenopausal North American Women.J Bone Miner Res. 2009 June; 24(6): 983–991.
- Cheung AM, Tilel, Lee Y, Tomlinson G, Hawker G, Scher J, HuH, Vieth R, Thompson L, Jamal S, Josse R. Vitamin K Supplementation in Postmenopausal Women with Osteopenia (ECKO Trial): A Randomized Controlled Trial.PLoS Med. 2008 October; 5(10): 1–12.
- Shea MK, Holden RM. Vitamin K Status and Vascular Calcification: Evidence from Observational and Clinical Studies. Adv Nutr. 2012 March; 3(2): 158–165.
- Gil A. Tratado de nutrición (T. II). Composición y calidad nutritiva de los alimentos. (2ª edición). Panamericana. 2010.