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El acesulfamo potásico es un aditivo edulcorante artificial que no contiene calorías. Se descubrió en 1967, y su fórmula química es C4H4KNO4S. El acesulfamo resulta entre 130 y 200 veces más dulce que la sacarosa y también se utiliza como potenciador del sabor.
El acesulfamo se elabora en un proceso de combinación entre el potasio y un ácido acetoacético, dando como producto de la reacción acesulfamo potásico, compuesto edulcorante muy estable. El acesulfamo es tan estable que se puede utilizar en cocción sin que sus propiedades se vean alteradas. Además, su efecto cuando se le mezcla con otros edulcorantes es sinérgico; es decir, el poder edulcorante de la combinación es mayor que la suma del poder edulcorante de los dos aditivos por separado.
El acesulfamo es muy soluble en agua y ligeramente soluble en etanol. El organismo no puede metabolizarlo y es excretado de forma íntegra e intacta por en la orina. Esta característica lo hace apto para el consumo en personas que sufren diabetes.
El acesulfamo potásico ha sido ampliamente estudiado y aprobado por diferentes organismos alimentarios para su uso en gran variedad de alimentos. Esto ofrece a los consumidores una amplia variedad de productos bajos en azúcares y calorías, que pueden ayudar a disminuir el contenido calórico total de la dieta.
Se utiliza en multitud de productos, entre ellos: bebidas con y sin gas, productos lácteos, alimentos horneados, gelatinas, conservas de frutas y verduras, mermeladas y confituras, helados, postres, néctares de frutas, concentrados para bebidas y así una larga lista, hasta casi 4.000 productos en todo el mundo.
El beneficio principal del consumo de acesulfamo potásico es la reducción de las calorías de los alimentos y bebidas sin renunciar al sabor dulce. Al sustituir el contenido de azúcar por acesulfamo potásico, los alimentos siguen teniendo un dulzor que se percibe muy rápido.
Además el acesulfamo-K no contribuye a la formación de caries en los dientes. Las bacterias de la boca no lo pueden metabolizar y por lo tanto, no daña el esmalte ni produce caries.
Otros aspectos positivos del acesulfamo potásico es que es apto para diabéticos. Además, su gran estabilidad a las altas temperaturas hace que pueda ser cocinado, horneado y tenga una buena vida útil.
La ingesta diaria admisible (IDA) de acesulfamo potásico se ha fijado en Europa en 9mg/kg de peso corporal. Sin embargo, otros organismos internacionales (JECFA) y de estados unidos (FDA) establecen una cantidad superior de 15mg/kg de peso corporal.
El uso del acesulfamo potásico está aprobado para todas las poblaciones sin restricciones, también para las embarazadas. Aunque es recomendable que consulten con su especialista sobre el uso de edulcorantes bajos en calorías.
Se han realizado múltiples estudios sobre la seguridad del acesulfamo potásico y no se han hallado efectos adversos.
Nunca se ha notificado ningún caso de alergenicidad por acesulfamo K. A pesar de contener azufre como los sulfitos y sulfatos, que sí producen reacciones alérgicas, la estructura del acesulfamo potásico es diferente ya que contiene el azufre formando grupos sulfuro.
- International food information council foundation. Everything you need to know about acesulfame potassium.
- Europan commission. Re-evaluation of acesulfame K with reference to the previous SCF opinion of 1991. (2000). Brussels.
- International Sweeteners association. Acesulfamo K.
- Acesulfamo potásico. JECFA (2001).
