Fibra de Trigo
La fibra de trigo es un componente de la capa externa del grano de trigo (Triticum aestivum L), a esta capa externa se le denomina salvado. El salvado se compone de pericarpio, testa y la capa aleurona. El salvado se separa del grano por molienda y su composición química varía dependiendo del grado de extracción al que haya sido sometido.
El salvado de trigo contiene aproximadamente un 45% de fibra, de la cual en torno al 95% es fibra insoluble (70% de arabinoxilanos, un 25% de celulosa) y un fibra soluble (5% beta-glucanos). El consumo de fibra de trigo se ha estudiado para la prevención y tratamiento de varias enfermedades, incluidos algunos tipos de cáncer (en particular el cáncer colorectal), enfermedades cardiovasculares y enfermedades gastrointestinales, como la diverticulitis o el síndrome del intestino irritable. A la vez que un bajo consumo de fibra insoluble se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir estreñimiento e hinchazón abdominal. Por esta razón, la recomendación del consumo de fibra se encuentra sobre 20-35 g/día de fibra proveniente de diferentes fuentes de la cual el consumo entre insoluble y soluble debe tener una proporción 3:1. Sin embargo, se estima que el consumo real está muy por debajo de las recomendaciones y que los productos enriquecidos con fibra de trigo pueden ser una buena forma de ayudar a alcanzar los requerimientos.
Aunque como se comenta anteriormente, se están realizando estudios en los que se relaciona la fibra de trigo se relaciona con varios efectos beneficiosos como la obesidad o el riesgo cardiovascular. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha emitido un dictamen relativo a las propiedades saludables del salvado de trigo, la cual asume que los efectos beneficiosos en el tracto gastrointestinal de deben a la fibra.
Incremento del bolo fecal.
Como la fibra de trigo es en su mayoría insoluble, sus componentes apenas son fermentados contribuyendo a incrementar el volumen de la masa fecal. Se considera que el aumento del tamaño del contenido fecal tiene efectos positivos en el tracto gastrointestinal, por ejemplo, la captación de agua del bolo fecal ayuda a diluir el contenido colónico y hablandar las heces, se distribuye la presión intestinal y consecuentemente se reduce el riesgo de sufrir diverticulitis y hemorroides.
Reducción del tiempo del tránsito intestinal.
La fibra de trigo hace que se reduzca el tiempo de tránsito intestinal, este hecho se relaciona con un buen número de efectos potencialmente beneficiosos. Por ejemplo, al disminuir el tiempo del tránsito intestinal el riesgo de que las proteínas de degraden a productos nocivos es menor, lo cual resulta muy beneficioso en la prevención del riesgo de cáncer de colon. Además las heces tienen menos tiempo para deshidratarse y endurecerse, lo cual contribuye a prevenir el estreñimiento, lo cual contribuye a prevenir la sensación de hinchazón y promover la sensación de confort y bienestar.
Se acepta que la cantidad de 10g/día de fibra de salvado de trigo tiene la suficiente capacidad para producir efectos beneficiosos. Debe procurarse alcanzar las recomendaciones de 25-35 g de fibra al día en combinación con otras fuentes de fibra alimenticia.
La fibra de trigo es un ingrediente natural, totalmente seguro y con beneficios demostrados para la salud. Aunque deben mantener controlado su consumo las personas que sufran enfermedades que produzcan diarrea crónica y aquellas personas que sean intolerantes al gluten.
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