Escoge la bebida correcta
Si tenemos en cuenta el hecho de que nos encontramos en ciudades llenas de cafeterías, establecimientos de comida rápida y tiendas de conveniencia que ofrecen opciones de bebida en tamaños ‘enormes’ , entonces no es de extrañar que muchos de nosotros bebamos más calorías de las que necesitamos. De hecho, la ingesta de calorías líquidas es uno de los peores delitos que se comete en la dieta diaria.
Pero el problema no sólo son las calorías, es también que muchas bebidas pueden influir en el hambre y la saciedad, así como persuadirnos de comer aún más. Por lo tanto, antes de sabotear tu dieta con bebidas gaseosas y azucaradas, aprende cuales son las mejores bebidas, y el mejor momento para consumirlas.
– AGUA
Fatiga, dolor de cabeza, o mal humor: En un estudio publicado en The Journal of Nutrition, los participantes que fueron deshidratados en más de un 1% reportó disminución de ánimo, baja concentración, y dolores de cabeza. Según los autores del estudio, ciertas neuronas detectan la deshidratación y puede afectar otras regiones del cerebro que regulan el estado de ánimo y las funciones cognitivas. «Una regla general es que las mujeres necesitan alrededor de 2.7 litros de agua al día y los hombres necesitan alrededor de 3.5 litros».
Perder peso: En la reunión de The American Chemical Society, los investigadores encontraron que durante 12 semanas, personas que bebieron agua antes de las comidas tres veces al día perdieron alrededor de 2.26 kg más que aquellos que no aumentaron su consumo de agua en la dieta. Una buena opción es beber 500 ml antes de cada comida.
Ejercicio por menos de 90 minutos: El simple hecho de sudar no significa que debas ingerir una bebida deportiva. Necesitas agua para la rehidratación y porque ayuda a lubricar las articulaciones y proporciona amortiguación a los órganos y músculos, además de muchos otros procesos vitales. Sin embargo, las personas a menudo sobreestiman sus necesidades de azúcar y bebidas deportivas en el ejercicio. En realidad, sólo necesitas agua a menos que se esté activo durante más de 90 minutos en moderada a alta intensidad. Bebe cerca de 500 a 600 ml dos a tres horas antes de hacer ejercicio, de 200 a 300 ml 10 a 15 minutos antes de iniciar tu rutina, y lo mismo cada 10 a 15 minutos durante el ejercicio.
– TÉ
Abstinencia a la cafeína: El Té Negro puede ser el camino a seguir cuando se quiere reducir el consumo de cafeína. Tiene aproximadamente 50 mg de cafeína por taza, en comparación con el café, que tiene entre 100 y 190 mg por taza.
Problemas estomacales: En la medicina tradicional china se dice que el té mejora la digestión, neutralizando los ácidos del estómago. El té Oolong apoya el sistema digestivo debido a sus cualidades desintoxicantes, mientras que el té earl grey o dama gris con bergamota y jengibre tranquiliza y suaviza el estomago.
– JUGO
Estreñimiento: El jugo de ciruela es rico en vitamina C y minerales como el calcio y el hierro. También tiene un alto contenido de fibra insoluble, que ayuda a mover los desechos a través de los intestinos para ser eliminados. Bebe un poco en la mañana para ayudar a equilibrar los nutrientes en el desayuno. Los jugos son asociados con proteínas magras y carbohidratos complejos para poner en marcha el metabolismo. Siempre busca jugo 100 por ciento natural para evitar azúcares y calorías extras.
Infección del tracto urinario (ITU): El jugo de arándano contiene sustancias que inhiben la unión de las bacterias al tejido de la vejiga, lo cual puede ayudar a prevenir las infecciones del tracto urinario, según un estudio publicado en Journal Food Science and Biotechnology. Si a menudo sufres de episodios de ITU recurrentes, trata de ingerir un vaso diario de jugo de arándano 100 por ciento natural.
Alimentos altos en grasa: Tomar jugo de naranja natural después de una hamburguesa doble con queso puede ayudar a neutralizar la respuesta inflamatoria de una comida rica en grasas. El jugo de naranja funciona como un antioxidante que neutraliza la inflamación y ayudar a prevenir el daño a los vasos sanguíneos, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Buffalo. Bebe un vaso de jugo de naranja natural después de una comida rica en grasas.
– CAFÉ
Diabetes: El café contiene cromo y magnesio, dos minerales que ayudan al cuerpo a utilizar la insulina, la hormona que controla el azúcar en la sangre, lo cual puede apoyar a prevenir la diabetes tipo 2. Si no eres sensible a la cafeína, puedes disfrutar de un café, sin azúcar, jarabes azucarados, leche entera o crema, durante todo el día.
Baja en el Ánimo: El café con cafeína ha demostrado que tiene beneficios para la salud en las mujeres. Por ejemplo, un estudio encontró que las mujeres que bebían cuatro o más tazas de café al día tenían un menor riesgo de desarrollar cáncer de endometrio. Otro estudio encontró que mientras las mujeres bebían más café con cafeína, menos propensas eran a tener síntomas depresivos.
– LECHE
Eliminar grasa: Es buena para tener huesos fuertes, sí, pero también puede ayudar a quemar más grasa, según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, los sujetos que siguieron una dieta americana típica (alrededor de 35 por ciento de grasa, 49 por ciento de carbohidratos, 16 por ciento de proteína y 8 a 12 g de fibra) y recibieron la ingesta de lácteos adecuada (3 porciones diarias de productos lácteos proporcionando cada uno, de 300 a 350 mg de calcio y 8 a 10 g de proteínas) disminuyó su grasa corporal alrededor de 1 kg.
– CERVEZA
Aumentar la resistencia: ¿Quién hubiera pensado que la cerveza podría mejorar el tiempo de entrenamiento?. La Cerveza oscura tiene mayor contenido de hierro que las cervezas más claras. El hierro es un mineral esencial dentro de todas las células que transporta el oxígeno desde los pulmones hasta el resto del cuerpo. Mientras más portadores de oxígeno se tenga, más fácil será que los músculos pueden acceder a la sangre rica en oxígeno para seguir entrenando. Aunque la cerveza es 93 por ciento de agua, las cervezas oscuras son una buena fuente de antioxidantes que revierten el daño celular en el cuerpo. Los antioxidantes son lo que necesitas para combatir la respuesta natural del ejercicio al daño e inflamación muscular, el cual puede estimular una recuperación más rápida. Una cerveza de vez en cuando con la comida está bien, pero lo mejor es evitar el consumo de alcohol de 1 a 2 horas antes de acostarse para que no se interrumpa el sueño.
– LIMONADA
Apoyo inmunológico: Debido a su rico contenido de vitamina C, los limones fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a depurar los desechos. Una limonada hecha de limones frescos, agua, y una pequeña cantidad de edulcorante, como la stevia, miel cruda, o agave crudo, es desintoxicante y refrescante.
– LICUADO
Comida para llevar: Las marcas comerciales empaquetadas contienen toneladas de calorías y azúcares, así que haz el tuyo. Una lista de ingredientes para un licuado saludable debe incluir: un montón de verduras, fruta fresca, una relación de leche y agua de tres partes de agua por una parte de la leche o leche no láctea sin azúcar (como la leche de almendras) semillas de cáñamo, mantequilla de almendras completamente naturales y una cucharada de proteína en polvo.
Antes de elegir cualquier bebida piensa en alguna de estas opciones y evita ingerir azúcares y calorías de más.