Los beneficios de la Glutamina
Los beneficios de la glutamina han sido estudiado extensamente durante los últimos 15 años, y su uso ha demostrado ser útil en el tratamiento de diversos traumas, heridas, quemaduras y cicatrización de heridas. También se utiliza en el tratamiento de algunos efectos secundarios relacionados con el cáncer. La glutamina es también ampliamente utilizada en el mundo de las pesas y se comercializa como un suplemento utilizado para el crecimiento muscular.
Se ha señalado que la glutamina puede aumentar las concentraciones de arginina y glutamato en el plasma sanguíneo, ambos aminoácidos con el potencial para aumentar la secreción de hormona de crecimiento. Thomas C. Welbourne* y sus asistentes querían determinar si la suplementación con glutamina oral podía aumentar la glutamina plasmática y si ese aumento es suficiente para aumentar las concentraciones plasmáticas de la hormona de crecimiento.
Nueve sujetos sanos (32-64 años de edad) ingirieron 2 gramos de L-glutamina. Sorprendentemente, una pequeña dosis de L-glutamina fue capaz de elevar la glutamina plasmática circulante. Dosis mayores aumentan aún más la glutamina plasmática, mientras que las dosis inferiores a 1 gramo podrían ser incapazes de elevar significativamente la glutamina plasmática. El aumento de la hormona del crecimiento se produjo 90 minutos después de la ingesta oral del suplemento en siete de los ocho sujetos y superó el valor de control de tiempo por 4 veces.
No se sabe si la glutamina afecta directamente a la liberación de hormona de crecimiento o si actúa indirectamente a través de la conversión en arginina. La glutamina se puede convertir en citrulina en el intestino delgado que apoya la síntesis de arginina renal, un estímulo conocido para la secreción de hormona de crecimiento. La glutamina también se convierte en glutamato que proporciona un estímulo para accionar directamente la liberación de la hormona de crecimiento (hormona somatotrófica).
* Welbourne, T. C.,“Increased plasma bicarbonate and growth hormone after an oral glutamine load“. The American journal of clinical nutrition (1995): 1058–1061.